Ana García Llorens
Todos
aquellos que en algún momento hemos pasado por una facultad de comunicación hemos oído hablar de Umberto
Eco y su complejo estudio (1965) sobre dos corrientes enfrentadas que
interpretaban la cultura de masas: los apocalípticos, que la conciben como un
fenómeno homogeneizador; y los integrados, que reconocen en ella la posibilidad
de un mejor acceso a la cultura por parte de un mayor número de personas.
Ayer por la mañana estaba escuchando una tertulia radiofónica y me sorprendió encontrarme con que el término cultura de masas es ya cosa del pasado. Ahora lo que se lleva es la cultura mainstream, un término todavía más globalizador y de mayor alcance, a la medida de nuestros tiempos. Según citaban en dicha tertulia Lady Gaga es un muy buen ejemplo de cultura mainstream: 20 millones de seguidores en Twitter, 49 millones de “likes” en su página oficial de Facebook, ventas multimillonarias de discos en todo el mundo, etc.
Pantallazo de la página oficial de Facebook de Lady Gaga (08/03/2012), con más de 49 millones de "Likes" |
Ayer por la mañana estaba escuchando una tertulia radiofónica y me sorprendió encontrarme con que el término cultura de masas es ya cosa del pasado. Ahora lo que se lleva es la cultura mainstream, un término todavía más globalizador y de mayor alcance, a la medida de nuestros tiempos. Según citaban en dicha tertulia Lady Gaga es un muy buen ejemplo de cultura mainstream: 20 millones de seguidores en Twitter, 49 millones de “likes” en su página oficial de Facebook, ventas multimillonarias de discos en todo el mundo, etc.
Todos
estos términos y cifras me hicieron reflexionar sobre el concepto de cultura y comunicación en pleno siglo XXI y cómo
la web 2.0 influye en él. Fijémonos
en un dato: hoy en día parece casi tan relevante el número de discos y premios
que un artista obtiene por su trabajo como el ranking que ocupa en número de
seguidores en los social media. Pero,
¿tiene esto algo que ver con la cultura? ¿Qué ocurre con los gustos de aquellos
que no siguen la cultura mainstream, es decir, la tendencia generalizadora?
Imagino
que los apocalípticos
2.0 dirán que los gustos de estos últimos están en peligro de extinción,
mientras que cada vez más se impone tendencia mayoritaria. Por su parte, los integrados 2.0 nos contarán que los medios sociales ayudan a que la voz de
todos, sus gustos, se oigan en cada rincón del planeta, algo que hace a penas
veinte años era difícil de concebir.
Las medios sociales han propiciado un mundo más interconectado. Foto: Togetherness 3. Autor: Eastop. |
En
todo caso, no podemos negar que los nuevos sistemas
de comunicación que la web 2.0 nos
propone tienen sus ventajas y sus inconvenientes, facilitándonos la vida a
través de dispositivos cada vez más accesibles (que ya se usan de manera
generalizada y son, innegablemente, el
futuro), pero también atrapándonos en una espiral
de dependencia de las máquinas que, si analizamos con frialdad, poco o nada
tiene que ver con la cultura como expresión artística.
Me
gustaría conocer vuestra opinión sobre todos estos temas que planteo: ¿pensáis
que la cultura se beneficia de los medios
sociales, o más bien, es la perdedora de la partida con los nuevos sistemas
de comunicación establecidos por los
social media?
Interesante post Ana. En mi opinión, no creo que la cultura sea perdedora en este nuevo escenario. Creo que la cultura mainstream lleva detrás una enorme infraestructura económica y de marketing. Esto ha existido siempre, los grandes grupos copan los primeros puestos y gran parte de la información. Con la web 2.0 lo que ocurre es que se viraliza enormemente (las cifras son brutales) en poquísimo tiempo (inmediatez). Sin embargo, estoy de acuerdo contigo en que la web 2.0 es mucho más democrática. Por ello, contenidos minoritarios como los culturales también tienen sus espacios y se benefician de esa viralidad (aunque con cifras muchos más modestas).
ResponderEliminarReleo periódicamente el ensayo de Eco porque creo que se mantiene de actualidad de una manera asombrosa. Yo soy una integrada convencida, lo era hace 25 años cuando estudiaba la carrera y se hablaba de Mass Media y lo soy ahora 2.0.
ResponderEliminarLa cultura no es algo ajeno a las personas así que mutará y adaptará al entorno en el que la sociedad se desarrolle. Una copia de textos en el medievo mantuvo el conocimiento pero el desarrollo se produjo con el debate.
Creo que se confunden términos cuando se habla de masas como algo totalmente ajeno al individuo,cierto que las masas engordan las cifra de seguidores en la web 2.0 pero es cierto que el mismo individuo que es parte de la masa seguidora de un personaje, es un individuo que se enriquece, aprende y aporta en el intercambio 2.0.
Lo único que es condenable en la web 2.0 es que se utilice desde ciertas instancias como mecanismo de distracción citando a Chomski y que los individuos tendamos a buscar un líder que seguir en lugar de buscar nuestro propio lugar en el basto mundo 2.0.
Pienso que es indudablemente bueno tener la oportunidad de hacer oir tu voz (aunque sea en medio de un fragor de voces) y tener la posibilidad de escuchar la voz de otros sin intermediarios.
Hola soy MAC, la autora del comentario anterior. Para una vez que escribo Chomski del tirón no pongo mi nombre Ay¡¡
Eliminar¡Hola compañeras!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por vuestros comentarios sobre la entrada. Tal y como comenta MAC yo también me considero una integrada 2.0. Como apunta Clara es innegable que con la globalización (y, nos guste o no, los medios sociales son consecuencia de ella) todo se magnifica: se abren los espacios de participación y diálogo a aquellos que antes no tenían voz, pero también se imponen de una manera más fuerte los gustos de la gran mayoría (y ese líder del que habla Chomsky, al que por cierto también me gusta leer).
Por eso mismo también creo que nunca hay que olvidar las tesis de Eco y saber que siempre estarán presentes las dos caras de una misma moneda. Que nunca podremos decir que los social media son sólo integradores, o sólo apocalípticos para la cultura.
Muy interesante tu post Ana, mucho. Como bien apuntas, los social media cuentan también con muchos inconvenientes... y a mi particularmente me asustan mucho realidades como la que tú reflejas acerca de las cualidades, por ejemplo, de un artista en el sector musical, donde 'hoy en día parece casi tan relevante el número de discos y premios que un artista obtiene por su trabajo como el ranking que ocupa en número de seguidores en los social media', convirtiendo a los social media en la mejor de las herramientas de MARKETING para la promoción y publicidad de las marcas (personales o no).
ResponderEliminarMuy interesante el post Ana. En mi opinión, aunque la cultura "mainstream" se vea beneficiada enormemente por los social media, no hay que olvidarse del "Long Tail Culture", que también se han visto beneficiados por los medios sociales. Antes para buscar un disco "raruno" o novelas que no fuesen los "best sellers" tenías que irte a sitios muy especializados, en Madrid eso era relativamente fácil, pero no en poblaciones pequeñas, donde ahora los sitios de e-commerce si realizan entregas y donde los grupos o autores minoritarios pueden llegar gracias a estos medios.
ResponderEliminarEstamos en pleno "boom" del 2.0, creo que poco a poco, no es que las personas se vayan a integrar en los medios sociales, sino que serán estos los que se integren en nuestras vidas de forma natural y en la medida de nuestras necesidades: quiero decir no todo el que compra el periódico escucha la radio y ve la TV o viceversa, creo que en el futuro usaremos los medios sociales que consideremos interesantes y útiles en nuestras vidas, no estaremos por estar y esa capacidad de elección creo que si será democrática. .