La curiosa aportación de O.Niemeyer al arte de comunicar

@ConsueloGoberna   

El post de Enrique Benavides sobre Brian Cox publicado el día 22 de febrero en este mismo blog, me ha hecho pensar en personajes que como comunicadores hayan podido influenciarme y de pronto apareció Niemeyer. Os cuento.

Antecedentes

En 2009 hubo una retrospectiva en la fundación telefónica de Madrid sobre la obra del arquitecto Oscar Niemeyer que culminaba con el futuro (ya no tan futuro) centro cultural internacional de Avilés.

Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer en Avilés                            

Daré tres apuntes conceptuales sobre la obra expresadas por el propio arquitecto:    

1. Para crear la obra pensó en dos tipos de espacios: La isla y la plaza. 
2. Se basa en tres pilares: La educación, la cultura y la paz. 
3. Piensa en la obra como un imán para atraer  al talento.

 Es decir toda una variedad de conceptos para construir un edificio.

Y es que en Niemeyer, detrás de cada construcción, está eso: la creatividad a través de la sinergia de ideas. La comunicación de mensajes utilizando el medio que domina (la piedra y el espacio entre piedras y la curva). El uso de conceptos diversos, relacionándolos, para construir ideas más complejas (en su caso, obviamente, es literal).

Añado otro par de proyectos:

Sede de la ONU en Nueva York                                      La catedral de Brasilia

Impresionante ¿verdad? Pues para mí lo más impresionante de la exposición fue saber que Niemeyer, cuando estaba a punto de terminar el centro de Avilés, iba a cumplir 103 años (oO! ).

Bueno eso y algo más…

Relacionar para  crear y diferenciarse

Al final del recorrido de la exposición había una pantalla en la que se reproducía en bucle un documental sobre el arquitecto. 

Muy interesante. (Lástima que no lo encuentre para compartirlo).

Hablaba de él, de su obra y de su día a día en su oficina. Repito un siglo y en activo.

A última hora del día, él y su equipo reciben clases de…filosofía. Si, filosofía. Cuando el entrevistador le preguntó el motivo él contestó, no con las mismas palabras, que sentía la necesidad  de “saber otras cosas” para poder “hablar de lo suyo” en el idioma “que mejor conoce”. 

“Si sólo aprendiera sobre arquitectura ¿cómo iba a construir para el ser humano? Construiría en todo caso para la arquitectura y eso no tiene sentido.” .En otro documental diría que “la arquitectura ideal sería monotonía”.

“Todo está relacionado y quiero saber de esa relación. Sin ese conocimiento transversal no hay creación profunda”.

Aplicando a Niemeyer a la comunicación y al  social media.

Lo que aprendo de Niemeyer sobre el arte de comunicar es para mí, en realidad, muy difícil de explicar. 

Supongo que me ocurre porque no es algo bien definido, sencillo y directo, apto para incluir en las fórmulas de “10-cosas-qué” sobre social media que pueblan la red.

De hecho, tampoco estoy muy segura de la utilidad que pueda tener para un Comunity Manager en ciernes (o no). Sin embargo, de un extraño modo, a mí me sirve.

Lo que aprendo es que la capacidad de relación es también una fuerza creativa a tener en cuenta cuando lanzas una idea o un mensaje.

Que si lo quieres hacer bien, (lo que sea, en este caso comunicar) no puedes quedarte sólo en tu círculo de conocimiento (ser un experto en lo tuyo e ignorar el resto). 

Que debes permitir que te impregnen otras influencias porque quién sabe a dónde te llevará toda esa sinergia. 

Y por último, algo que transciende a este texto y se vuelve personal: el delicioso “efecto de maravilla” de un maestro que con 100 años aún está dispuesto a aprender.

Pildora final con la magia de la red

Por si os perdisteis la exposición de la que hablo. Gracias a la red he viajado en el tiempo y, de este singular modo, la recupero: