jueves, 23 de febrero de 2012

Cine basura para piratas retirados


BY BRAVE BIT
Ayer por la tarde fui a ver Alvin y las ardillas 3 a los cines del Centro Comercial Islazul con mi hija mayor (4 años). Entramos a intentar disfrutar de una película que tengo en este ordenador desde el que escribo, bajada a través de Ares. Elegí una sala de cine en vez de verla en casa porque llevaba 3 días de viaje sin ver a mi familia, una abuela que vive a 650 kilómetros podía quedarse con la hermana pequeña y yo intuía que podía ser una tarde libre de trabajo (solo sé que tengo una tarde libre cuando ya ha pasado esa tarde, no ha sonado mi teléfono y no he hecho caso ni al correo electrónico, ni a Facebook, ni a Twitter, ni a Tuenti, ni a FourSquare, ni a Tumblr, ni a WhatsApp,  ni a LinkedIn, ni a Flickr, ni a Google+ de manera libre y voluntaria). Y elegimos esa película porque la oferta tampoco daba para mucho más.
Tras el estruendo mediático generado por el caso Megaupload, imaginándome a todo un ejército de partisanos 2.0 que se lucraban con las descargas ilegales ya desposeídos de su herrmaienta más diabólica para seguir delinquiendo, fui con tiempo suficiente para no tener que esperar colas. Un gentío de piratas retirados debía asistir resignado a la única vía de consumir cultura que nos queda. Solo pensar en que la producción de palomitas a esas horas de la tarde no daría abasto para la legión de cinéfilos que esperaba devorar cintas legalmente proyectadas me llenaba el alma de angustia. Así estaba la sala a las 18:27 h, tres minutos antes de la hora prevista para el comienzo de la "película".

Después de 30 € en entradas, palomitas y refrescos pude asistir a una de las mayores basuras que he visto en una pantalla gigante. Ni a mi hija le gustó. Y hasta me sentí mal por ello; me lo decía con una voz tan triste... El resto de la tarde mejoró porque jugamos con la matrioska que le había traído de Moscú y lo pasamos de cine.

El agua la llevamos de casa para que el atraco no fuese desorbitado.


By Brave Bit

18 comentarios:

  1. Creo que todos hemos compartido una experiencia similar. En mi caso, recuerdo espantos tremendos como "Gnomeo y Julieta" o la cursilada Disney de "Enredados", o el derroche de medios y la anorexia de ideas de "Avatar" (mi niña es mayor). En todas me dormí. Una siesta por un pico! Lo del precio de los refrescos y las palomitas es para matarlos, se aprovechan de tener una clientela cautiva allí dentro, con niños a los que no puedes decir que no... En fin, me voy a mirar cómo va la Mula con los trabajitos que le he encargado últimamente...

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    1. Gracias por tu comentario, Felipe. ¿Crees que la situación jurídica actual perjudica al cine? ¿Actuaciones como el cierre de Megaupload contribuyen a un mejor producto cultural?

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  3. Creo que el problema de los cines y de la música es mucho más profundo que el hecho de la piratería. La piratería se produce por una serie de motivos que son los que la industria ha de corregir. Por poner un ejemplo, es las medicinas para el catarro: ninguna te lo cura, sólo tratan los síntomas.

    Hay un problema estructural y de creatividad. No es lo mismo pagar por ver "Alvin y las Ardillas" que por "La Deuda" porque la experiencia del espectador es diametralmente opuesta. Lo mismo pasa cuando pagas 15€ por un disco que sólo trae diez canciones de las que, además, sólo te gustan dos.

    Dejo dos artículos, uno de mi blog sobre propiedad intelectual y otro del blog de Paulo Coelho sobre la pirateríad e sus libros. Más interesante el de Sr. Coelho que el mío, seguro :)

    http://lavisionsencilla.com/2012/02/04/propiedad-intelectual-vs-propiedad-social/
    http://paulocoelhoblog.com/2012/01/20/welcome-to-pirate-my-books/

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    1. Muchas gracias por las referencias, Enrique. ¿Realmente existe una crisis cultural y de creatividad o solamente de la industria de la cultura?

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  4. Creo que hemos perdido los papeles definitivamente. O eso, o asisto con asombro a un mundo lleno de complicaciones porque no todo es blanco o negro. El problema de las salas de cine es muy grande, en la mayoría de los casos son estancias sucias, muchas veces pequeñas, de sillas incómodas y a escasa distancia de la pantalla, aunque esta sí es muy grande y equipada con muchos altavoces. El guiño a la modernidad es que a la puerta pueden darte unas gafas de color para ver estrenos en tres dimensiones.
    Este panorama es especialmente desalentador cuando llevamos a nuestros hijos, como el suyo de cuatro años, a estrenos que esperan ansíosamente como el reseñado. Personalmente, pienso cuando salgo de las salas que mis hijos (SEIS Y CUATRO AÑOS), jamàs verán como yo Indiana Jones, ET o los Goonies, primero porque yo iba al cine de chico dos veces al año, segundo porque tenía la suerte de que existían cines que habían sido diseñados para esa función, en los que el término butaca respondía a su significado, y tercero porque ante la ausencia de medios de comunicación cada película (el término estreno estaba designado aotras cosas), era una sorpresa maravillosa. Las esntradas, palomitas y accesorios varios, imagino que eran igual de caros para esos tiempos
    De otro lado está la descarga, que no tiene mucho que ver con lo dicho hasta ahora, pero que esta expuesta a una excesiva compulsividad por parte del pirata, si bien esta conmpulsividad forma parte de su derecho. Lo dicho, colores.

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Gregorio. Por supuesto, para gustos, colores. ¿Qué nos motiva hoy a ir al cine? Parece que antes era una aventura más divertida, al margen de que la película nos gustara más o menos.

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  5. Es indudable que el cine comercial debería, para mi gusto, rebajar el precio, ya que hay películas que deberían ser obligatorias ver en el cine, porque haciendo cuentas 30 euros es casi la mitad de lo que pagas por el servicio Adsl. No me convence la regla de tres. Bajando precios para tener más público y ofrecer el mismo servicio debería ser aplicado en muchos aspectos. Adoro el cine y todo lo que le rodea, pero hasta un límite.

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    1. Muchas gracias por tu aportación, atemporal. ¿Se centra demasiado el debate en el precio con fundamento o no debería ser así? En estos tiempos de crisis económica parece que es realmente importante.

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  6. Me encuentro en una situación parecida a la tuya, aunque sin niños, la última que fui a ver una película al cine fué para ver a Santuarium, un sábado que no teníamos nada planeado y mi hermano y su mujer nos propuso, a mi y a mi pareja, echar la tarde/noche en el cine, y nos apuntamos. Como en mi pueblo no hay cine nos trasladamos 50 km hasta el multicine más cercano y cuando llegamos no quedaban entradas para la película que queríamos ver en un principio, no recuerdo cual era, al final nos decidimos por santuarium, la cual esperabamos que fuese en plan terror, es lo primero que se nos vino a la cabeza con ese nombre, pero nada más lejo de la realidad, además, y no recuerdo muy bién por qué, sacamos las entradas en 3D, de modo que entre la cena que tomamos, las entradas, las palomitas para acompañar la peli, la gasolina, y que no era para nada lo que esperamos la peli, cuando salimos teníamos todos la sensación de que nos habían timado, así que desde aquel dia no he vuelto a poner un pié en una sala de cine.

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    1. Muchas gracias por contarnos tu experiencia, Francisca. ¿Cómo crees que la industria del cine podría ponerlo más fácil para el consumidor sin menoscabar sus ingresos?

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  7. Un comentario eliminado?
    Ahora ya me picó la curiosidad: ¿por qué?
    Saludos
    Clara Isabel López

    Respecto a la programación en los cines, sólo decir que la locomotora estadounidense arrasa con todo. Vende a las salas de cine el peliculón del año siempre y cuando le compre todo el resto del tren, en el que van mayoría de películas mediocres o malas pero que son las que rellenan la programación de las salas.
    Triste pero cierto.

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  8. Antes de nada, felicidades por el post, que me ha parecido muy interesante, aunque hay ciertos aspectos en los cuales discrepo:
    Desde mi punto de vista, el precio de una entrada de cine no es para nada desorbitado. Al menos, si lo comparamos con lo que vale una entrada de fútbol, que es aproximadamente 10 veces mas o tomarte una copa, que puede valer entre lo mismo y el doble.
    Sin embargo, si estoy de acuerdo en que el problema de la baja asistencia a los cines, no es la piratería en internet, si no la baja calidad de las películas y sobre todo la falta de ideas del cine americano. Deberíamos dar mas cancha al cine de por aquí, que con menos medios es mucho mas creativo.

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  9. Muchas gracias por tu comentario, Lechons. Sin duda, estamos hablando de ofertas distintas: cine, fútbol y otro tipo de diversión. Por lo tanto, creo que no son comparables. ¿Dónde crees que está la clave de la baja calidad del producto en el cine?

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  10. Muy buena entrada y con muchos comentarios. A mi tampoco me gustó Alvin y las ardillas. María José Cayuela. Saludos

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  11. Bodrios de ese tipo me he tragado varios con mis hijos, aunque también he visto maravillas como Ponyo en el acantilado o el viaje de Shiiro.
    Me alegro que al final pudieras entereza la tarde.
    Sobre el cierre de Megaupload y el efecto en asistencia a las salas, no me creo que pensaras que tendría algún impacto.
    Un abrazo!

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  12. Muchas gracias por tu comentario @jaortizb. ¿Es la calidad del producto, entonces?

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  13. Creo que ponen buenas cosas en los cines. No al cine español, eso sí que son pufos.

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