Samsung Galaxy, imagen de la galería en flick de clasesdeperiodismo |
NOELIA
J. GARCÍA
Hace pocos meses
que me subí a esto del smartphone. ¡Sí, era de la era neolítica!. Pero
comprended que hasta hace poco pensé que el móvil servía sólo para hablar, para escuchar, para conversar.
Claro, sólo oralmente. Porque en realidad sigue sirviendo para lo mismo:
conversar, escuchar, que al fin y al cabo es lo que es la comunicación 2.0. “Lo de captar imágenes, grabar vídeo,
conectarse a Internet o procesar textos y datos es para otro tipo de aparatos”,
me decía. “Bastante que estamos localizados las 24 horas como para tener en el móvil más ‘chorradas’”. ¡Ay que risa!
Quien te ha visto y quien te ve, amiga. Ahora estoy pegada las 24 horas no al
auricular sino a la pantallita de mi Nokia C6-01. Y eso que es un smart
bastante normalito… De hecho, me
arrepiento sobremanera de no haberme comprado una de las estrellas de la telefonía móvil, IPhone o Samsung
Galaxy, porque así mi comunicación
llegaría a ser una ‘experiencia religiosa’ (citando aquel tema de Enrique
Iglesias).
Mi día a día me
demuestra que el móvil va a llegar a ser –si no lo es ya- el soporte ‘rey’ de
la comunicación 2.0 y además se está 'cargando' a otros dispositivos y herramientas que hasta ahora usábamos. Los teléfonos’ inteligentes’
son ya casi nuestro ‘alter ego’ y dicen de nosotros más de lo que pensamos: nos
acompañan hasta al cuarto de baño y eso es muy valioso en nuestra necesidad de
estar comunicados, actualizados, al tanto de todo lo bueno y malo que ocurre en
nuestro entorno cercano o en la lejanía.Si a eso le sumamos
que me llueven a diario noticias y posts relacionados con las nuevas herramientas
que incorporan estas ‘computadoras de bolsillo’, mi frustración por no tener lo
último en telefonía móvil aumenta. Me encuentro que existen aplicaciones sanitarias para Iphone para
saber qué temperatura debe tener un niño según su edad y peso o por qué motivos
puede llorar un bebé, me entero de que Telefónica ofrece para Galaxy el
servicio Dual Persona que poco más o menos que dota a nuestro móvil de una “doble
personalidad”, leo que las tendencias en comunicación 2.0 para 2012 apuntan a las nuevas apps para móviles (fuente: blog de Comunicas) y me sorprende la salida al mercado
de móviles cada vez más sofisticados. Os podéis imaginar la ‘zozobra’ que me
invade con mi sencillito Nokia.
Mi consuelo: que
cada pocos meses las compañías de terminales nos sorprenden con su enésima
versión del modelo más comercial o con una revolución tecnológica. Vamos, que para cuanto me toque renovar el móvil con
mi operador apuesto a que ya no se llaman ni siquiera Smartphone.
Hola Noelia,
ResponderEliminarGracias por tu post. Personalmente aún soy una neolítica y mi móvil ya no sirve ni para llamar....la batería se muere cada dos minutos y es un horror. Leyendo tu post y con la experiencia de otros amigos no voy a dudar. Voy a cogerme un "pepinazo" de móvil. Por cierto, estaba ampliando la información sobre la aplicación sanitaria que comentas y no se me abre el enlace: http://www.hoysalud.es/articulo.php?id=1926. Por favor, puedes revisarlo o soy yo? Gracias
Ok. Debo hacer algo mal con los enlaces porque a Rosa le pasó lo mismo con uno de mi otro post.
ResponderEliminarLo reviso.
Gracias por leerme y un beso.
Otra vez yo... Debe haber un duendecillo por ahí que me la tiene jurada o algo. Acabo de entrar como visitante externo (no desde administrador ni desde mi cuenta google, por si acaso) y a mí se me carga perfectamente. ¿Alguien que sepa algo de informática me puede explicar a qué se debe?
ResponderEliminarNoe
Hola Noelia,
EliminarCorrecto. Ahora se me ha cargado correctamente. Gracias
Hola Noelia,
ResponderEliminarRespecto a las aplicaciones móviles en temas de medicina que nos comentabas en tu post, he visitado el enlace que nos referenciabas. Personalmente, considero que estas herramientas pueden ser una orientación a las personas para analizar sus síntomas, y que pueden ser de gran utilidad en la vida doméstica, como otras apps, pero que utilizadas en sustitución de un médico, sin ningún criterio, pueden ser un grave peligro. Solamente es necesario preguntar a algún médico la infinidad de pacientes que actualmente vienen con el diagnóstico hecho, después de teclear sus síntomas en el cajetín de búsquedas de Google…..